martes, 26 de octubre de 2021

 

  Víctor lleva algún tiempo  un tanto extraño. Está preocupado, triste, una sombra en su rostro lo delata, le cuesta empezar cualquier trabajo, tiene más de 1500 e-mail sin abrir, desganado no le apetece abrir su correo.
   En ocasiones se sorprende pensando que una posible depresión le invade.
   La delicada salud de su mujer, Rosaura, le lleva a pensar que estaría mejor desapareciendo y marchándose de este mundo, mas su compromiso de cuidarla prevalece sobre sus negros pensamientos.
   Así Rosaura, causa de su frágil estado, se convierte, a la vez, en antídoto de su mal.

miércoles, 14 de octubre de 2020

Providencia - Fatalidad

PROVIDENCIA – FATALIDAD

 

 

   Providencia: Cuidado que Dios ejerce sobre las personas. 

   Fatalidad: Destino o sino, especialmente el que determina desgracias.



   El 13 de octubre de 1963, ayer se cumplieron 57 años, un grupo de CAC,s esperaba, en la explanada de la Estación de Norte de Valencia, el momento de partir en dirección a la AGM. 

   La salida hacia Zaragoza, en un coche de alquiler contratado en esa ciudad, se demoraba a causa de dos CAC,s que alargaban sus despedidas de las respectivas novias con la oculta finalidad de ocupar el asiento junto a la ventanilla. El tema quedó zanjado cuando Juan Zarco me dijo: “Vicente, sube tú antes pues me mareo y el aire fresco me viene muy bien”. Asunto zanjado. Me acomodé en el asiento de atrás donde ya esperaban Montero y Gras. Me senté junto a éste y a mi derecha Zarco. 

   Nos pusimos en marcha. Durante el trayecto y para amenizar el viaje, Juan nos hizo partícipes de la fiesta de petición de mano ocurrida durante los días de asueto disfrutados.

  Se le notaba feliz y me enseñó orgulloso el precioso reloj regalado por su novia. Tenían pensado casarse el 15 de noviembre después de la entrega de despachos. 

   Próximos a Teruel la impericia e irresponsabilidad del conductor nos llevaron a un infortunado accidente

. El coche volteaba de costado hasta impactar contra un árbol que golpeó justo en el lugar ocupado por Zarco que fallecería horas después en el Hospital de Teruel. 

   Si esta historia la estuviera narrando Juan o alguno de sus deudos probablemente dirían que la fatalidad le llevó a ocupar el maldito asiento.

   Para mí la Providencia quiso mantenerme en este mundo y alejarme del lugar en el que la Parca acechaba.

 

     Providencia y fatalidad, ¿son una misma cosa? 

     ¿Distintas caras de la misma moneda 

     ¿Es la Providencia la versión del destino para un cristiano? 

     ¿Son aceptables las definiciones que se apuntan al comienzo?

sábado, 26 de septiembre de 2020

Sospecha

                                           S O S P E C H A

   

Ayer, estando reunido mediante video llamada, me sentí mal de repente. Cogí el termómetro para tomarme la temperatura; 39,2
   Dejé la reunión para ir al médico que, tras el pertinente reconocimiento, decidió trasladarme al hospital.
   Me introdujeron en un box. Acto seguido un médico vestido de astronauta decidió hacerme una serie de pruebas  y análisis determinantes para confirmar o descartar la COVID-19.
   Serían las siete de la tarde, desde ese momento y hasta las 11 de la noche estuve totalmente solo en un recinto de 2 por 4 metros sin más muebles que una camilla y un lavabo con repisa.
    ¡Qué triste la vida de un enfermo de COVID aislado en su habitación!. También la de un preso.
   Al principio el optimismo me inundaba, me encontraba bien y la fiebre había bajado, mas con el paso de las horas se fue convirtiendo en intranquilidad y preocupación.
   Ante la posibilidad de internamiento hice una lista con los objetos que me gustaría tener: cargador de móvil, ordenador, libros o e-book...¿me dejarían?.
   Aproveché las nuevas tecnologías y por video llamada hablé con mis hijos y esposa que lloraba preocupada.
   A las 11 y unos minutos mis dudas se disipaban. La doctora que venía a entregarme el informe no era astronauta ¡buen comienzo! y sonriendo confirmó la ausencia actual y en fechas anteriores de coronavirus.
   Mi esposa, la llorosa del WhatsApp, al verme entrar en casa se fundió en un sollozante, ahora de alegría, abrazo.
   La pesadilla había terminado.

miércoles, 12 de agosto de 2020

En unos grandes almacenes

 




  Quería comprarle un regalo a mi mujer y recordé que en cierta ocasión al visitar unos grandes almacenes 
había quedado prendada en la contemplación de un bolso. 
  Seguro de acertar esta vez con el regalo me dirigí a los mencionados almacenes. Todo transcurría plácidamente, la señorita que me atendió muy amable y satisfecha por una compra "a tiro hecho" en la que poco tiempo hubo de emplear en convencer al cliente.
   Pero a la hora de pagar todo se torció. Cuando me dijo el precio le entregué unos billetes que excedían el importe de la compra. La dependienta los pasó por la maquinita detectora de billetes fraudulentos y cerciorada de la bondad de los míos procedió a devolverme el sobrante.
  Me sentí un tanto molesto por las dudas suscitadas por lo que antes de recibir las vueltas pedí a la empleada que por favor pasara sus billetes por la dichosa máquina.
  -Los billetes que le devuelvo fueron comprobados en su momento cuando me fueron entregados.
  -Eso es lo que usted me dice pero yo tengo dudas. Mis billetes estaban recién sacados de un cajero automático y usted dudó.  
  -Le repito que ya fueron comprobados.
  -Insisto, ¿ y si usted se los ha traído de casa, falsos, y ahora pretende endosármelos?. No se fía de mi y pide que confíe en usted.
  A regañadientes y visiblemente molesta los pasó por la dichosa máquina.
   De seguro que le di la mañana. Aunque con mucho retraso y a destiempo, mis excusas señorita.
What do you want to do ?
New mail

Desmemoria


Las fórmulas matemáticas y ecuaciones pinturas para la pared ...   Allá por los últimos años de la década de lo 60 y primeros de los 70, era alumno de la entonces sección de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de Valencia. Hoy elevada al rango de Facultad de Matemáticas. Hace unas semanas, rebuscando en antiguos papeles me aparecieron unos apuntes tomados por mí en aquellas interesantes sesiones de aprendizaje. Reconocí mi letra, eran míos y escritos por mí pero ¡ay! no entendía nada de lo que en otros momentos dominaba.
   Entre gradientes, integrales de superficie, tensores y ecuaciones diferenciales mi mente se perdía. Suponía una gran tristeza sentirme incapaz de descifrar unas notas con las que antaño me sentía a gusto, como en mi casa.
   ¡Dichoso paso del tiempo, qué estragos causas!
  

viernes, 31 de julio de 2020

Ventanilla vs cajero automático

   Por aquellos días se estaba procediendo a la instalación y uso de los cajeros automáticos en BANCAJA.
   Las colas para acceder a ventanillas eran muy largas. Me dispuse a esperar en una de ellas
neo ideas - digital signage y digital out of home : La buena ...   Pasados muchos minutos me toca el turno.
-Buenos días señorita
-Buenos días señor, ¿qué desea?
   Le entrego la libreta al tiempo que digo
 " Por favor quería retirar 40000 pesetas"
 -Lo siento. Para cantidades inferiores a 100000 Ptas. debe utilizar el cajero automático.
Aquí no hay banco: El mapa de los pueblos sin oficina bancaria de ...   Molesto por la espera digo: Pues entrégueme 100000.
   Me entrega el dinero, que cuento, separo 40000 y le digo.
-Por favor ingrese estas 60000.
Su mirada era de odio

martes, 14 de julio de 2020

Cucarachas








 
 El reino de los insectos debía elegir a uno de sus miembros, o miembras, para la gobernanza del País. La elección recayó en una cucaracha grande, negra y lustrosa sobre la que pronto recayó el sobrenombre de "La Guapa".

   La Guapa buscó entre sus congéneres elementos leales que la ayudasen en la tarea cotidiana derivada de la administración del Reino y puso especial cuidado en la búsqueda de un espécimen con sintonía total para convertirlo en su mano derecha.

   Lo encontró en la familia Blattidae popularmente conocida como cucaracha roja.
   De entre los miembros de la familia Blattidae eligió la más fea y peluda rápidamente bautizada por el pueblo como "La tirabuzones"
   La guapa tenía el alma tan negra como su caparazón, roída por el odio, soberbia, egocentrismo y ansia de poder absoluto. La tirabuzones, con el alma más roja que sus patas, compartía deseos y aspiraciones con la guapa a  los que añadía la ira que enrojecía más si cabe sus facciones.
   Parecía imposible que aquellas cucarachas con idénticos objetivos pudiesen congeniar, pero tenían un objetivo común: derribar a la crisálida que ostentaba la representación del Reino y cuyo papel ambas ansiaban asumir.

   ¿Cómo deshacerse sin usar un insecticida  que afectase a los otros miembros de la comunidad?

    Tal vez si entre los opositores hubiese una molona arrimada devenida en casamiento aunque fuese de conveniencia se encontrara la solución.


    Víctor lleva algún tiempo  un tanto extraño. Está preocupado, triste, una sombra en su rostro lo delata, le cuesta empezar cualquier tra...